La notaría de Oscar Doval en Betanzos proporciona un servicio exhaustivo y meticuloso para la disolución de sociedades, un proceso que requiere una atención minuciosa y un conocimiento profundo de las normativas legales y fiscales. La disolución de una sociedad implica diversas etapas esenciales que la notaría maneja con la máxima diligencia para asegurar una transición ordenada y legalmente correcta.
El proceso comienza con la formalización de la disolución mediante una escritura pública ante notario. Este documento es crucial para dar validez jurídica al acto de disolución. Tras la formalización, la escritura pública debe inscribirse en el Registro Mercantil correspondiente al domicilio de la empresa y debe ser publicada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. La notaría de Oscar Doval se encarga de gestionar estos trámites, asegurando que la disolución se realice conforme a la ley y sea debidamente registrada y publicada, garantizando así la seguridad jurídica del proceso.
Acordada la disolución, se abre el periodo de liquidación de la sociedad. Durante este tiempo, el objetivo principal es repartir el patrimonio social resultante entre los socios. Las operaciones de liquidación incluyen la recuperación de todos los créditos pendientes a favor de la sociedad, el pago de todas las deudas y obligaciones, y la venta de los activos de la sociedad para convertirlos en efectivo. Este periodo es gestionado con precisión, asegurando que cada paso se realice correctamente para maximizar el valor del patrimonio a repartir entre los socios.
Una vez concluidas estas operaciones, se celebra una Junta General de socios. En esta junta se aprueba el balance final de liquidación, se presenta un informe completo de todas las operaciones realizadas durante la liquidación y se propone la división del patrimonio social resultante entre los socios, según lo establecido en los estatutos de la sociedad. Este acto es esencial para asegurar que todos los socios estén de acuerdo con el proceso y con el reparto final del patrimonio.
Con los procesos de disolución y liquidación completos, los acuerdos de extinción de la sociedad deben otorgarse mediante escritura pública ante notario. Esta escritura, que documenta todos los acuerdos y las operaciones realizadas, se inscribe en el Registro Mercantil. Además, se procede a la cancelación de los asientos registrales de la sociedad, formalizando así su extinción definitiva. Este paso es fundamental para cerrar legalmente la existencia de la sociedad.
En cuanto a la tributación, la operación de disolución y liquidación se realiza por el importe correspondiente a Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, en su modalidad de Operaciones Societarias. Los socios deben pagar estos impuestos basándose en la cuota de liquidación que reciban. La notaría de Oscar Doval ofrece un servicio integral, asesorando a los socios en cada etapa y gestionando todos los trámites necesarios para la disolución y liquidación de la sociedad. Este enfoque asegura que el proceso se realice de manera eficiente, legal y ordenada, minimizando cualquier complicación y garantizando el cumplimiento de todas las obligaciones legales y fiscales.